Cataluña y País Vasco acusan a Madrid de dumping pero reciben más del doble de los impuestos nacionales
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Íñigo Urkullu, desde su sistema foral, ha cargado contra Isabel Díaz Ayuso afirmando que las rebajas fiscales de Madrid constituyen un caso de dumping fiscal. Gabriel Rufián califica a la comunidad de chiringuito fiscal para ricos. Pero lo cierto es que Madrid sólo recibe uno de cada cinco euros que se recaudan por IRPF, IVA e Impuestos Especiales. Cataluña, sin embargo, se queda uno de cada dos, más del doble que Madrid; y País Vasco bate el récord y se queda uno de cada uno, el 100%.
La base de la argumentación de los gobiernos del País Vasco y Cataluña pasa por el hecho de que la Comunidad de Madrid obtiene un supuesto lucro por albergar la capital de España. Pues bien, Madrid es la capital de España desde 1561 y no siempre el peso de la economía madrileña fue tan importante. Hoy, Madrid es la principal potencia económica de España, la que cuenta con el PIB más elevado (por delante de Cataluña) y la mayor renta per cápita.
Pero todas esas rentas pagan nominal y porcentualmente más porque la ley base del IRPF es nacional. Es más, los grandes grupos empresariales y sus matrices no pagan su Impuesto de Sociedades a Madrid, porque todo ese impuesto acaba en las arcas nacionales, ya que el sistema de financiación no incluye ninguna asignación del Impuesto sobre Sociedades de forma directa a las comunidades autónomas.
En materia fiscal, hay que recordar que el Impuesto de Sociedades es estatal y no influye en los ingresos que proceden del sistema de financiación autonómica y las comunidades autónomas no se benefician de él. En cuanto al aumento de contribuyentes derivados de contar con mayor volumen de empresas, aunque gran parte de las retenciones del IRPF sea ingresada en Madrid porque las sedes empresariales se encuentran aquí, la distribución se hace en base al lugar donde el contribuyente es residente fiscal. Y cabe recordar que Madrid sólo percibe el 22% de lo que recauda por IRPF, IVA e impuestos especiales. El resto de la recaudación, se destina a financiar los servicios públicos del resto de comunidades autónomas.
Grandes impuestos
Madrid recaudó en 2018 un total de 84.431 millones por grandes impuestos (IRPF, IVA e impuestos especiales), sin embargo, por los porcentajes de cesión e indicadores de reparto y de consumo del Sistema de Financiación Autonómica (SFA), la región sólo recibió 19.110 millones, es decir, que Madrid sólo recibe el 22,6% de lo que recauda. El resto se destina a otras comunidades y al Estado. La comparación con las dos comunidades que han denunciado un supuesto dumping fiscal de Madrid es aún más esclarecedora: en Madrid sólo se queda 1 de cada 5 euros de IRPF, IVA e Impuestos Especiales. Mientras, Cataluña se queda 1 de cada 2; y el País Vasco 1 de cada 1.
Madrid es, desde 2018, la primera economía española, aportando el 19,3% del PIB Nacional, y la que tiene el mayor PIB per cápita con 35.913 euros. Pero esa capitalidad mantenida desde el Siglo XVI no ha permitido mantener ese liderazgo a lo largo del tiempo. En los años ochenta (1980), la economía de Cataluña suponía el 19,1% del PIB de España. En 2019 Cataluña aportaba el 19,0%, lo que indica que el ritmo de su crecimiento se ha estancado por culpa de sus políticas, perdiendo una décima en el peso de la economía española.
Sin embargo, Madrid representaba en 1980 el 14,1% del PIB y, en la actualidad, su peso en la economía española es del 19,3%, el mayor de España. También por sus políticas. El hecho de que en la Comunidad de Madrid se encuentren las sedes de las grandes empresas no genera mayores ingresos a las arcas regionales porque las empresas tributan por el Impuesto sobre Sociedades (que corresponde en su totalidad al Estado) y, aunque estas empresas hagan su declaración en Madrid y presenten en esa comunidad sus retenciones, sólo se repercute por IRPF a la Comunidad de Madrid lo correspondiente a la gente que vive en la región.
El que las empresas presenten sus declaraciones de IVA en la región tampoco supone mayor beneficio a nivel de ingresos, ya que por IVA se recibe exclusivamente lo que corresponda según los indicadores de reparto y de consumo establecidos en el Sistema de Financiación Autonómico, que fue definido en una negociación entre el tripartito catalán y el PSOE de Rodríguez Zapatero.